Uno de los grandes placeres de salir con la cámara en mano un día de diario es el de callejear.
Me encanta perderme por las calles, por las plazas y parques, y observar la vida de la ciudad. El movimiento de gente, ajena muchas veces a la mayoría de las cosas que les rodea. Perdidos en sus pensamientos, en sus problemas y alegrías, en sus prisas. Y poder mezclarme en todo ese ajetreo y «robar» para mi esos pequeños momentos.
Fotografías tomadas en Barcelona los días 10 y 13 de septiembre del 2013.