La fotografía de esta semana no es una de mis mejores fotografías, sobre todo en lo que a enfoque e iluminación se refiere. Pero es muy especial para mi ya que es la primera fotografía con tratamiento analógico en la que he intervenido en todo el proceso de producción. Desde la toma, con una cámara analógica (Nikon F65), hasta el revelado y positivado.
Esta semana he realizado un curso de iniciación al revelado en Blanco y negro, y ha sido una de las mejores experiencias fotográficas por las que he pasado desde hace mucho tiempo. Ya empezando por el hecho de volver a hacer fotografía en analógico. De tener que pensarme 2 veces qué voy a fotografiar y como. Estamos tan metidos en el mundo digital que muchas veces no nos paramos a pensar un poco en lo que vamos a fotografiar. Total, si no sale bien la toma, ya la repetiremos.
Y luego el momento de entrar en el laboratorio y de lanzarse al mundo desconocido del revelado físico y químico, como se hacía antes, jugando con los productos químicos y con la luz. Es como adentrarse en una cueva oscura en la que no sabes lo que te vas a encontrar. La oscuridad en el momento de preparar el negativo y revelarlo. La incertidumbre del positivado y de lo que finalmente aparecerá como por arte de magia en el papel fotográfico.
Toda una experiencia.
Quiero agradecer a Espai Nag la oportunidad que me han dado de poder descubrir en primera persona el mundo del revelado. Y por esa ilusión y pasión que transmiten.
Título: Coqueteando con el revelado |
Semana: 07-jul-14 ~ 13-jul-14 |
Datos EXIF |
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Otros datos: |
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